La excursión de este sábado ha sido una de esas de un pequeño madrugón, pues hoy salimos de puntuales desde Castellar del Vallès con el objetivo fijado en Sant Sebastià de Montmajor (o de lluç major para los amigos). En este despliegue contamos con los riders Gerardo, Ramón BB, Carl Marx, Chordón, Michel y Aleix; siguiendo la ruta planeada por Gerardo (la que nos espera…).
Iniciamos la marcha con una ascensión suave, de esas que se dejan llevar. El plan pintaba bien, pero no sabíamos que el ambiente se iba a caldear nada más empezar. En un sube y baja de esos tontos, a Michel se le cae la batería de su bici casi que por voluntad propia. Por suerte no hubo daños graves y se pudo hacer un apaño rápido, no fuera ser que la envidiada e-bike se quedara sin su toque mágico. No te preocupes Michel, estoy seguro de que Chordón te hubiera prestado la suya!
El camino continúa y llegamos a nuestra primera parada: el Puig de la Creu. Allí hacemos un corto descanso y una fotico conmemorativa con vistas del Vallès de fondo. Poco durarían las sonrisas pues estando a punto de salir nos percatamos que la rueda trasera de Carl Marx había pinchado. Nada que no se solucione con una breve parada en boxes del equipo barriguero. Eso sí, hoy se estaba poniendo a prueba nuestra paciencia…
Esta vez sí que sí, al lío! Descendimos del Puig de la Creu para tomar camino hacia Sant Sebastià de Montmajor. A medio camino el track de Gerardo nos indicaba un sendero alternativo a la pista, aunque era un sendero un tanto cuestionable (por no decir poco alentador). No íbamos a cortarnos ahora, así que hicimos caso a nuestro guía. No fue la mejor decisión... Llegados al punto en que había que hacerse paso a golpe de machete, decidimos tomar el camino de la vergüenza de vuelta a la pista. No pasa nada, hicimos lo que pudimos!
El tiempo se nos echaba encima así que decidimos tomar la ruta fácil y conocida hasta Sant Sebastià de Montmajor. Llegamos a tiempo para el almuerzo de media mañana, calentar un poco el cuerpo y disfrutar del lugar y la compañía. Allí conocimos a todo un señor de 80 años que iba con su hermano, su colla, y su burra bien guapa (a cierta edad hay que cuidarse). Hay que ver la de historias que nos contaba y la de trote (y leñes) que todavía le daba a la BTT a su edad, ni que fuera un chaval de Red Bull. ¡Toda una inspiración! Ya pueden ir aprendiendo los veteranos… que pasados 15 años quiero veros a todos como el escuadrón de yayetes cañeros!
Finalizada la cháchara, nos ponemos camino de vuelta. La ruta no estaba muy clara y algún mal desvío sí que tomamos hay que admitir, pero se hacía camino por pista y más pista… de esas que se te hace bola (Michel, tendrías que haber traído la gravel!).
Estábamos ya todos un poco fatigados, pero no os preocupéis, había reservada una última trialera para el último descenso. Madre mía, que nivel Maribel! El equipo “descender” se abría paso culopatrás como quién no quiere la cosa por un sendero de lo más disfrutón con algún pasito más técnico. Gracias a Michel por sus “tips” endureras del día, el próximo día seguiremos con los “drops”.
Y así termina la excursión de este sábado, una excursión divertida a pesar de los acontecimientos y que marcan el inicio de un fin de semana redondo.
Como novato “chordonet” aprecio mucho estas salidas más allá de los horizontes de Serra Marina y aprender nuevas “ruticas to guapas”. Gracias equipo y animo a todos a unirse a las salidas barrigueras! Nos vemos en la calçotada!
Aleix ( El "Chordonét" )
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