Hacía varias semanas se estaba cocinando una propuesta engendrada por nuestro compi Gerardo ni más ni menos que una aventura por el MOIANES!!!
¡¡ Y en el mes de Febrero !!.
Bien, pues este sábado los valientes e intrépidos Gerardo, KarlMarx, Sergio y Ramon, sin miedo a cualquier adversidad quedaron para hacer realidad está aventura:
La salida fue desde Castellcir, temperatura 0º , solo salir empezamos a bajar lo que hacía que el viento nos dejara congeladas las ideas, y lo digo textualmente porque nadie mencionaba ni palabra, … no nadie no … Gerardo no paraba de hablar estaba es su hábitat.
Continuábamos y rezábamos para pillar de una vez una buena subida para entrar en calor.
OP! Que aparece por camino?
Dos rebecos, o no dos Isards, o no dos ciervos, o no dos corzos, fueron las primeras palabras que nos hicieron reaccionar.
Emprendimos las primeras subidas y el camino se empezaban a ver restos de nieve caída durante la noche pasada, a lo lejos las montañas se veían enfarinadas y de pronto ...
OPs!! Tres rebecos saltarines se nos cruzan en nuestro morro! .
Seguimos subiendo y los campos de nuestro alrededor ya estaban cubiertos de nieve. Empezaba a dar igual el frio todo el conjunto de fauna y paisaje era encantador, íbamos centrados en las vistas y comentando “que guay” , todo i así también hubo algún amago de intento de pinchar con tema “Waldes Sccl” pero el gato viejo de Sergio lo esquivo diplomáticamente ¡¡“Coño quieres callar”!!
Llegamos al castillo de la Popa, Tema pendiente de volver a visitarlo con más tiempo, las condiciones nos habían demorado el planning y rápidamente enfilamos hacia abajo.
Cuidadin! las piedras patinaban, las ramas de los arboles traicioneras y el pastel de tierra deslizante nos hacía ir con mucha pero mucha precaución.
Entramos en la Selva Negra , de corriols frondosos, rincones alucinantes y más alucinante todavía las subidas donde le dábamos a los pedales y te quedabas en el mismo sitio patinado.
Pasamos algunos ríos algunos de los cuales estaba completamente helado… continuamos el camino y volvimos a entrar en zona nevada; sin exagerar, preciosa estampa navideña!
Llegamos a Collsuspina casi a las 12 con unas ganas de comernos una escudella, pero lo dejamos por una bona botifarra con papas.
Bueno, pues quedaba la vuelta….
Cruzamos por otra zona encantadora con corriols bien definidos, siempre con precaución y pensando... volveré cuando este en seco.
Oh oh , empieza una pista con dos palmos de barro, imposible subir, arrastramos la bicis pero ni así las ruedas giraban, tacos de barro a DOxu! , llegamos a un desvío una trialera que salía del camino y dijimos ¡¡ Salvados!!,…. Al acabar la trialera nos devolvió a otra pista con las mismas condiciones barro, Barro y BARRO.
Y como no: ¡ Ramon rompe la cadena! bueno, aguantándose con un trocito de eslabon fuimos tirando y tirando hasta llegar casi a Castellterçol directos al Cetaceo, donde aseamos las máquinas y seguimos por carretera para volver al punto de salida.
Un dia para recordar, la aventura ha valido la pena.
Conclusión Moianes BESTIAL!!
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