Extraordinaria crónica y las fotos... se me cae la baba...
Ascenso Gabietos 25/05/24
La tercera fracción del grupo Barrigas se escapa este fin de semana a los Pirineos para
ascender los Gabietos desde la Pradera de Ordesa. El equipo alpinobarriguista de esta
salida lo componen Nono, Paco ‘Vais bien?’, Merces y su amiga Maria José, el
misterioso ‘Chiqui’ y yo, Aleix. Como toda ruta de este calibre, hay que partir hacia
donde está la acción un día antes para hacer noche. Esta vez nos alojamos en el
albergue Monte Perdido de Torla, sencillo, cómodo y con buen trato, muy cerquita del
inicio de la ruta.
Nos despertamos a las 6:00, desayuno de despliegue exprés y empezamos el tute a
las 7:30 desde la Casa Oliván (Pradera de Ordesa). Subiendo por los Campos de
Salarons ya nos queda claro: nuestro mayor reto será seguirle el ritmo a Paco! La ruta
nos lleva por el Circo de Carriata, lleno de rebecos salvajes camuflados en el paisaje, y
viendo siempre a nuestra izquierda el Tozal del Mallo y las impresionantes paredes del
cañón a nuestros lados. Llegamos a un desvío y allí tomamos el camino de las Clavijas
de Salarons, el tramo más directo y primer reto de la ascensión (que también nos
servirá de ‘photocall’) aunque sin gran dificultad. Tras remontar unos metros más de
desnivel por el Circo de Salarons y vistas privilegiadas a la Faja de las Flores, vemos
que el entorno empieza a cambiar. El viento es frío, la vegetación escasea y por fin se
divisan al fondo los Gabietos, tras un mar de nieve primaveral que se abre más allá. Lo
que nos espera… pero antes, hora del bocata! Orejones, barritas y frutos secos para
cargar energía!
Tras el breve tentempié, nos ponemos en marcha y colocamos las polainas. La nieve
nos llega por las espinillas y nos rodea por todas partes. El ‘team’ quitanieves abre
paso siguiendo el track mientras los ‘patascagás’ pisa-huellas tratamos de mantener el
ritmo y no distraernos con las marmotas que salen a saludar. Sorteando riachuelos y
algún desnivel rocoso llegamos al siguiente hito, nuestro segundo photocall, enfrente
de la Torre de Lassus. Cada vez estamos más cerca, pero aún nos queda trozo.
Reacios todavía a ponernos los crampones cruzamos los Llanos de Salarons, una gran
planicie que, cubierta de nieve, recuerda a las dunas de un desierto gélido. Y tan
desierto! Última parada para reponer agua, en un hoyo que se abre sobre el riachuelo.
‘Paco, llena las cantimploras de agua, pero no de la amarilla!’.
Que empiece el rock n’ roll! El camino no tiene pérdida, pero el desnivel que se
presenta delante de nosotros no es moco de pavo… Menudo subidón! Paso a paso
vamos abriendo unas ‘escaleras’ en la nieve. Las chicas están en plena forma, Nono
arrasa con lo que le echen sonriente, Paco es de otra galaxia y el ‘Chiqui’, aunque
‘rampero’ y tocado, es muy burrote. Y así hicimos hasta un pequeño descanso, justo
antes de la remontada final. Las distancias no aparentan ser muy largas, pero son
persistentes y tediosas. La escena parecía sacada de ‘La sociedad de la nieve’ y yo ya
me veía como fiambre.
Ahora sí, desenfundamos crampones y piolet. Armados hasta los dientes y con el alma
a punto de desprenderse del cuerpo subimos diagonalmente hacia el Gabieto norte
(oriental) donde se alza a nuestra derecha el impresionante y majestuoso Taillón. Sin
excesiva dificultad coronamos la cumbre al fin. ‘Seguro que es aquí? Yo no veo na!’.
Que sí Chiqui, conseguido! Abrazos, alivio y fotos que perdurarán para recordar la
emoción del momento, la cual uno parece no acabar nunca de acostumbrarse. Qué
lástima que se levantaran nubes ahora después de haber gozado de un día espléndido.
Eo, que todavía no hemos terminado! Siguiendo la cresta vemos a nuestra altura el
Gabieto sur (occidental) al que podemos llegar si continuamos por la loma. Cómo lo
veis, lo intentamos? Maria José es partidaria y la excusa perfecta que necesita el
Chiqui para conquistar otro tres mil. No obstante, hay que ir con mucha precaución, ya
que la nieve en la cornisa es reciente y el desnivel a ambos lados de la arista es
bastante pronunciado. Avanzando con la mayor prudencia acortamos distancia con el
pico, pero, viendo las condiciones en las que estaba, nos quedamos a unos pocos
metros de la cima. Lo mejor es recular ya que, además, son ya casi las 16:00 de la
tarde.
Ya satisfechos, descendemos el gran desnivel de esta mañana por la ladera nevada.
Esto sí es otra cosa! Con un soplido de aire revivificador cojo el rebufo del grupo y
descendemos de nuevo a la trazada que habíamos dejado. El paisaje de vuelta es
incluso más asombroso que el que habíamos visto hasta ahora. Un brutal anfiteatro
cercado por gigantes nevados: el Pico Blanco, el Escuzana, el Mondarruego, el
Gallinero… Menudo disfrute! Sobretodo en el tramo final, bajando de culo para ahorrar
fuerzas y divertirse como niños. El equivalente ‘culopatrás’ en la nieve.
Ahora nos aguardan horas de reseguir nuestra propia huella, haciendo las paradas
pertinentes para repostar y nos queda aún un último ‘entretenimiento’ de la salida. En
lugar de bajar por las Clavijas de Salarons iremos por la Fajeta, menos directa pero con
unas vistas espectaculares (y una desgrimpada entretenida). Luego ya no queda más
obstáculo que un casi interminable camino de regreso. Con casi 2000 metros de
desnivel no llegamos al coche hasta las 21:00 de la noche! Vaya palizón de ruta,
cortesía de nuestro Paco. Sin ducharnos siquiera fuimos directos a cenar todos juntos a
la pizzería El Taillón allí en Torla (no nos faltó de nada!) y ya directos al sobre.
Al día siguiente regresamos de vuelta a casa, pasando por la Cascada de Sorrosal en
Broto y una comida de despliegue improvisada (pero muy elaborada) a la entrada de
Lleida. Allí ya nos despedimos y entablamos el camino directo a casa, que algunos
tenemos que descansar, enmasillar o incluso ir a bailar!
Ha sido una ruta exigente físicamente e invernal en toda regla, pero fantástica de
recorrer. Alguno debe pensar que esta crónica es muuuy larga, pero es merecedor
plasmar el recuerdo mientras aun es vívido, para que podamos disfrutar y revivir estas
magníficas experiencias después que pasen los años. Gracias al equipo de esta salida
por compartir esta vivencia conmigo y os animo a todos a venirse a estas salidas! Aupa
Barrigas!
Aleix
4 comentarios:
Bravo, chavales! Que buena ascensión os habéis marcado. Felicidades!
Crònica magnífica y extesia como se merece la excursión.
La he devorado ávidamente, se me ha hecho muy amena y las fotos brutales.
Felicidades a todos el equipo y al escritorio un gran aplauso. Efectivamente una vivencia y un recuerdo de paisajes para siempre
La crónica no es larga,la ruta es larga y con todo lo vivido ,se queda corta
Gracias Aleix por esta crónica tan bien redactada.
Que bonita crónica Aleix!!..Que pedazo de salida para recordar!..Siempre es un placer sumar tresmiles con mi pedazo de equipo!
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