Estamos en otoño y no lo parece...si el otoño no nos viene a visitar iremos nosotros a buscarlo.
Este sabado salimos a su encuentro a uno de sus rincones favoritos mas cercanos a nosotros...el Montnegre.
La idea es salir de Sant Iscle de Vallalta para rodear el Montnegre aprovechando el punto de lógistica innegociable de Sant Marti y visitar sus preciosos bosques de castaños.
Evidentemente y como es natural en mi, la ruta tiene que ser circular evitando repetir camino de ida y de vuelta y como segunda condición intercalar pista con sendero, subida con bajada y todo aderezado con un punto de aventurilla.
Y asi lo que debia ser una excursión "estetica" casi se nos transforma en una "épica" pues nos encontramos con que lo que , sobre el mapa parece sencillo, en realidad son unos rampotes superexigentes y unas bajadas hiperpedregosas que no permiten disfrutar de algunos de los descensos.
Asi que los que veais el track y querais repetir la ruta no os dejeis engañar por la frialdad de los numeros, id con la intencion de "sudar la camiseta".
A cambio y a pesar de todo , el Montnegre os regalará con paisajes y caminos que os haran disfrutar a cada golpe de pedal , especialmente en la temporada otoñal.
Salimos de Sant Iscle y pasando por Can Bosc y Dones D´Aigua nos encaramamos al coll Senís resoplando por las pendientes de su estupenda pista.
Ahora se trata de evitar seguir por pista , asi que nos internamos por un laberinto de senderos en un inacabable subebaja que nos llevan direccion a la "autopista" del Montnegre pasado el Pla de Can Mora.
Entre madroños y sudores...
....y "buletus"...
Una vez en la "autopista" rehuimos su "comodidad" para llegar a San Marti y nos aventuramos al descenso prohibido de Can Terrades...¿ por que será ?
...pues porqué el descenso resulta ser un "semi-picado" pedregoso como la madre que lo parió y que no permite el disfrute general ni el más minimo despiste, hasta el punto de que, por sensatez y acojone, tenemos que hechar pie al suelo en mas de dos ocasiones.
Todo esto aderezado ademas por unos cazadores que apostados a lo largo del camino son testigos de nuestra evolución mientras oimos en lontananza un delicado concierto de disparos.
Acabamos en el fondo del valle cerca de Can Bosses donde enlazamos con el GR-5 de subida que pone a prueba nuestras habilidades para subir senderos pedregosos y nuestra capacidad de superar cuestarrones brutales.
A pesar de ello tambien disfrutamos de tramos mas plácidos y esteticos.
Acabamos "encontrando" la otra "autopista" del Montnegre que viene desde Sant Celoni y ya comodamente llegamos a buena hora a Sant Martí dispuestos a disfrutar de un merecido descanso y de un reconfortante avituallamiento en un local que sabe mantener su esencia tradicional a pesar del paso de los años.
Comemos unas estupendas "butis" aliñadas con las tipicas guarniciones moncheteras y patateras acompañadas con un sabroso pan tostado y un vino "con demasiada garnacha" ( segun palabras de un entendedor maño ).
Todo ello sabiamente aderezado con "batallitas", proyectos y algunos buenos chistes como este:
Una hora mas tarde, volvemos a la "batalla"...hay que remontar hasta el Turo Gros-Turó d´en Vives-La Telefonista ( En cada mapa lo encontramos con un nombre diferente )
Cruzamos por las esperadas castañedas pero las encontramos todavia muy verdes por lo que el placer estetico queda relegado por el placer masoca del sufrimiento en una ascensión cada vez mas exigente.
Pasamos por Santa Maria de Montnegre....
...donde habia un extraordinario roble monumental que tuvimos la suerte de contemplar años atras y del que ahora solo queda "el sóca"...
y "els estaquiróts"...
Por si no fuera suficiente, cogemos un "atajo" que se ve "simpatico" de entrada y que nos acaba de crujir los riñones con un ascenso complicadete por sus rampones aderezados por el follaje que cubre los obstaculos del suelo.
Pero entre esfuerzos-fandanguillos y alegrias acabamos coronando la cumbre mas alta del Montnegre y aprovechamos la ocasion que nos brinda encontrar abierta la puerta de acceso, para acceder a la plataforma de vigilancia que sobresale por encima de los arboles y que nos permite disfrutar de unas espectaculares vistas.
A partir de aqui iniciamos lo que en teoria debe ser un inacabable descenso pero , como no puede ser de otra manera , "salpicado" de mas de una gracil y cojonera remontadilla.
Pero nos lo tomamos con tranquilidad y saboreamos el entorno y sus particularidades que ofrece en esta época
Nuevamente pillamos un tramo de descenso "cabrerisimo" donde innegociablemente echamos pie al suelo y pateamos unos dosciento metros.
Por suerte despues de este inesperado tramo podemos proseguir por en precioso sendero que nos deja practicamente a la entrada de Can Camps a partir de donde las dificultades desaparecen y el ritmo de descenso aumenta considerablemente.
Cal Paraire, Can Vives de la Cortada y finalmente Can Perera y nuevamente Can Bosc, son testigos de nuestro raudo descenso.
A partir de Can Bosc cerramos el circulo y repetimos el tramo final que pasando por La Salut nos deja feliz y agotadamente en Sant Iscle donde nos esperan con un vehiculo de "última generación" para volver a casa.
No he encontrado el fotogenico otoño que particularmente buscaba pero si hemos disfrutado como gorrinos en charca de los placeres del mountain bike mas puro, duro y aventurero.
Seguiré buscando en las próximas semanas y pienso encontrar aquel otoño idealizado en mi retina se esconda donde se esconda.
Otoño...te seguiré persiguiendo...
Aqui tenemos ya el "telefilme" de Dani...agarrense a sus butacas...
2 comentarios:
no la recomiendo para los comodones muchas piedras y algo peligrosa pero el entorno es muy guapo.
la foto del dani un puntazo
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