Una salida improvisada

"Me han pasado esta cronica y textualmente la transcribo"

Sábado a las 13:00 horas. No salí en bici. Conecto el ordena3 y veo en el messenger un tal “P pica” iluminado en verde. Me da alegría verlo y enseguida hago doble clic para hacer un

-“hola qué tal”. La conversación es concisa y escueta al más puro estilo
- “Qué haces?”
-“Mira por aquí, viendo cómo están mis chiquillos…
-has salido?”
- “ Pues mira, según me levante mañana cogeré la bici y me doy una vuelta”
- “Pues yo estoy igual. Dime hora y sitio”
- “Mañana a las 8 en tu puerta. Collse o Serra Marina?”
- “Iremos por cellecs”
- “Ok, hasta mañana”.

Y así fue. A las 8 menos cinco estaba como un clavo en cal Pica. El objetivo de la salida era dar una vuelta por Cellecs Y subiendo por la Virreyna, Sant Mateu, Can Boquet, Coll de Mercader, Seminario.

La salida ha sido muy completa, con un total de 57 km. Y un desnivel acumulado de 1100 mts. A medio camino nos paramos en el mirador de Cellecs para comernos una barrita que Picatoste amablemente me ofreció e hicimos la foto de rigor (si no hubiera sido por la barrita no sé qué habría sido de mi…)

Pero una vez pasado Vallromanes y encarados hacia el Coll de Mercader mi cuerpo me dijo que necesitaba energía y las fuerzas comenzaron a disminuir…buuuffff, qué mal se pasa… Pero esto y más forma parte de este deporte, aprendes a conocer tu cuerpo y a dosificar las fuerzas cuando empiezan a faltar.

Al llegar a Sant Fost hicimos una parada de emergencia en “Los Cuesta” (oh, qué gran sitio, eh Paco?) y nos tomamos una coca-cola. Dejamos las bicis apoyadas en la entrada y nos dirigimos justo al lado de la verja para sentarnos en la terraza. Qué bien sientan las cosas cuando estás tan perjudicado. Cerca nuestro entró otro grupo de ciclistas y a Picatoste le hizo mucha gracia que dejaran sus bicis encima de las nuestras…¡qué majos!... la verdad es que nunca se me ocurriría apoyar mi bici en la de otro grupo, y menos sin su permiso. En fin, por algo “Spain is different”.

Estuvimos alrededor de 20 min. entre sorbos y bla bla. La verdad es que se me hicieron cortos, pero el tiempo se nos echaba encima y teníamos que volver…al ataqueeerrr!!
Volvimos a coger nuestras niñas (con el permiso de los susodichos que tenían sus bicis encima de las nuestras) para encararnos hacia la cuesta de los chorlis.
El sol metía a base de bien, y confieso que este último tramo se me hizo largo.
Al llegar al seminario le comenté a Pica si no le importaba bajar por carretera. Por un lado no estaba muy fino y por otra parte en casa teníamos reunión familiar y me interesaba llegar lo antes posible. Así que la bajada desde el seminario fue una gozada en términos de ahorro energético y de tiempo. Nos dejamos caer sin pedalear, y Pica iba como a 100 m detrás mío (es la prueba que necesitaba para comprobar que me sobran unos kilitos, jeje!!).

Pica y yo nos despedimos en Pep Ventura y al llegar a casa fui directo a darle un hachazo a la nevera. En cuanto al aporte líquido he de confesar que cayeron dos shandy cruzcampo a caraperro y casi sin respirar (Paco, en casos de emergencia estas claras prefabricadas saben a gloria ;-). El aporte sólido lo encontré en un trozo de melón y unas galletas. Queda dicho.

Pues así ha resultado la salida de hoy, improvisada y sin más pretensiones que estirar las piernas y disfrutar del paisaje y de la compañía. Por último quiero enviar un saludo a los compañeros del pedal de Querétaro (Méjico). Nuestro compañero Manel está por esas tierras y como no, si alguna vez estáis por aquí os invitamos a pedalear y vivir nuestras aventurillas. Un saludo a todos.