domingo, 29 de abril de 2018

MONEGROS 2018 !!!!!!!!



Antiguamente, dicen por ahí que uno sentía la llamada del desierto cuando tenía la necesidad de purgarse, de redimir sus pecados y tormentos. En este caso, uno se adentraba en la inmensidad del desierto en solitario sabiendo que lo único que iba a encontrar era Sol, arena y a si mismo. Era en ese encuentro con uno mismo en el que se brindaba la oportunidad de escucharse, oírse y comprenderse mejor. Otros dicen que el desierto es como un espejo en el que te ves por dentro: si estás feliz y positivo, el desierto responderá siendo bonito, amable y brindándote su mejor cara; si por lo contrario uno está triste o negativo, este responderá siendo feo y hostil. 



Por lo tanto, analizando previamente el reto al que me enfrentaba, decidí que la mejor manera de encarar la Monegros era pasito a pasito, kilómetro a kilómetro, disfrutando de cada momento y de cada paisaje, y con la convicción de que si así lo hacía, conseguir el reto era solo cuestión de tiempo.

Ya puestos en materia, nos encontramos a las 7h en Rubí con Felipe, Sergio W y yo mismo (Marc "Cyborg") para unificar coches y dirigirnos hacia Sariñena, donde empezaba la aventura. Sergio y Felipe ya la habían hecho el año anterior y yo era novato en esto de la Monegros, así que de camino fueron tranquilizando mis dudas con algunos consejos que les agradezco. El primero de ellos fue solo parar en el 2o y 3r avituallamiento pasando de largo el 1o y el 4o. El motivo era que en el 1o había demasiada gente y se brindaba la oportunidad de poder avanzar y adelantar para así encontrar menos tumulto en el 2o. Y el 4o avituallamiento se encontraba a solo 15km de meta con todo casi hecho.

Llegamos a Sariñena a las 10:45h, habiendo parado por el camino a cargar bien las pilas, descargamos los bicis y nos dirigimos a la nave donde se entregan los dorsales y están todos los stands de los patrocinadores. El ambientazo era espectacular, la gente de la organización muy simpática y el tráfico de bicicletas arriba y abajo era continuo. Nos dirigimos de nuevo al coche para ya prepararnos e ir hacia la salida.



8000 ciclistas salimos a las 12h de manera escalonada hacia los Monegros!! Al principio empezamos rodando suave por las calles del pueblo, donde un gran gentío nos aplaudía y nos animaba. Solo salir del pueblo, empezaban las pistas de tierra y el ritmo se fue acelerando cada vez más. Se empezó rodando bastante rápido y con espacio, pero enseguida empezaron a llegar los que salían más atrás y querían pasar a toda costa. La verdad es que con lo "rápido" que se iba y con la cantidad de adelantamientos que había, la sensación era de tensión y nervios constantes. Con estas, yo iba perdiendo algunas posiciones y me iba quedando atrás respecto a Sergio y Felipe, que iban como auténticos misiles sin dar tregua a nadie! En una de estas, un tío que buscó un hueco donde no lo había, acabó atropellando literalmente a Sergio y tirándolo al suelo. El resultado fue el culotte roto y contusiones en la cadera y codo. Yo iba algo por detrás y me lo encontré todo hecho. Una vez comprobado que todo estaba en su sitio, proseguimos la marcha con el físico de Sergio algo tocado.

A partir del 1r avituallamiento en el que no paramos, empezaba lo que era la única subida de la Monegros, la del Alto de Piedrafita. Se trata de una subida bastante constante y sin demasiado desnivel que se deja hacer bien. Es en ese momento cuando la gran masa de ciclistas que forma la Monegros se empezó a estirar de verdad y a partir de ese momento ya no hubo más problemas de trafico.

Una vez llegados al Alto de Piedrafita empezaba una larga bajada hasta el avituallamiento 2. Allí si que paramos de verdad y repusimos fuerzas ya que eran casi las 3 de la tarde y el hambre apretaba. Aunque habíamos ido comiendo barritas y algún que otro gel, el poder comer fruta y algún bocadillo siempre se agradece. Ahh, otra clave de poder llegar a meta en mi opinión fue el ir bebiendo agua de manera constante (cada 15 min un traguito) y comiendo cada 45 min.

Dejamos el avituallamiento 2 y a partir de este momento es donde empieza la verdadera Monegros. Llevábamos ya más de 3 horas encima de la bicicleta y los 28 km que nos separaban del avituallamiento 3 podrían atragantarse de verdad. Además, el terreno era bastante llano pero siempre picaba ligeramente hacia arriba. Personalmente, me encontré bien y con fuerza además de tener la gran suerte de ir con el viento a favor la mayor parte del regreso hacia Sariñena.

Los kilómetros iban pasando rápido y fue el momento de empezar a disfrutar realmente de los paisajes y del momento en que nos encontrábamos. La combinación de campos, prados y paisajes desérticos fue ganando en esplendor a medida que nos acercábamos a meta.

Finalmente, llegamos a Sariñena!! A nivel personal, muy satisfecho y emocionado de haber podido cumplir con el reto que me había propuesto para este año y además poderme sacar la espina que tenia clavada desde el año pasado que, por culpa de un esguince en la rodilla, no pude asistir!

Por último, felicitar enormemente a Felipe, que está muy muy fuerte, y a Sergio, que tirando de mucha épica, terminó la Monegros con un gran resultado teniendo en cuenta las circunstancias!! Bravo y gracias a los dos por compartir conmigo vuestra experiencia!


Y por fin.... ¡¡¡¡ UNAS GRABACIONES DE SERGIO !!!!!


Salut i pedals!!

4 comentarios:

Dani dijo...

Maquinas!! Bona crónica

Paco dijo...

Felicidades sois un ejemplo de barrigas
Y Sergio heres un campeón
Gran crónica

KARLMARX dijo...

¡¡¡ esto es una crónica !! ¡¡ si señor !!
Me he sentido "teletransportado" a mi propia MONEGROS unos años atras.
Ya veis que la experiencia bien vale una visita aunque con mucha precaución porque hay mucho "desesperado" suelto y eso no te permite rendir lo mejor de uno mismo.
Enhorabuena por la vivencia, por la crónica y gracias por habernos permitido compartirla con vosotros a traves de este BLOG
¡¡ SOIS UNOS CRACKS !!

Unknown dijo...

Moltes felicitats Marc. La constància és una virtud que tens molt treballada!
I felicitats als acompanyants! Cracks!

Sergi I.