DE VEZ EN CUANDO...MANRESA-BADALONA

De vez en cuando nos toca ponernos "a prueba" , hechar "una cana al aire", dar "el do de pecho", saltarnos las rutinas....
Quizas por eso, ante propuestas algo "maquiavelicas" como la de este jueves, no faltaron voluntarios que retando a los elementos y a sus limitaciones psico-fisiologicas, se apuntaron a realizar la ruta Manresa-Badalona.
El "cuñao" con sus viajes en el SHAMBALA por parte de sus niveles de glucogeno, Diego con sus noches de insomnio regalados por su bebé, Jaime en su linea habitual de "superviviente", Gerardo con sus ansias de cuestas del doscientosporciento, "Picapiedra" con su farol iluminando la comitiva y yo como testimonio de los acontecimientos y del paso de los kilometros, formabamos la alegre comitiva para tan "ambicioso" proyecto.
Con esta propuesta retomabamos la linea de salidas en las que empezabamos con el tren hasta "garrapinillos" y desde alli nos tocaba regresar a casa con nuestros propios medios y esquivando en lo posible las carreteras.
Retomabamos la esencia de salidas como las miticas TRANSMARESME, MERIDIA VERD, SITGES-BADALONA en las que habiamos aprendido a dosificarnos y exprimirnos por encima de nuestras medidas habituales al mismo tiempo que disfrutabamos de la sensacion de ver cambiar el paisaje a lo largo de tantos kilometros.
Asi que alli estabamos en la estacion de tren de Badalona a una hora tempranera, aunque no tanto como en otras ocasiones, dispuestos a enrolarnos en el barco de la aventura.
Llegamos a Manresa a las 9 de la mañana y despues de las primeras fotos de rigor y de activar los GPeses nos ponemos en marcha direccion Pont de Vilomara.
Empiezan las paradas técnicas para aligerar la vejiga al mismo tiempo que el paisaje se agranda permitiendonos contemplar las cumbres nevadas de los Pirineos Orientales en la lejania.
El Puigmal..el Canigó...el Cadí...son testigos lejanos de nuestro deambular por esos primeros kilometros.
La primera sorpresa del track se produce cuando el GPS nos indica un descenso por un camino que se intuye complicado y termina siendo "innegociable" beteteramente pero que nos deja en la "puerta" del Pont de Vilomara.
Cruzamos su puente y hacemos un miniavituallamiento para mantener los niveles de "petroleo en la sangre".
Seguimos y unos kilometros mas adelante se nos plantea la opcion de hacer la version mas estetica de la ruta  pasando por Sant Jaume de Vallhonesta o tirarnos a la opcion comodona de seguir por una tranquila y sencilla pista forestal.
Vence la opcion A y disfrutamos de la visita al antiguo hostal que servia de hospedaje a los que viajaban por el antigua CAMI RAL que comunicaba Manresa con las comarcas marinas.
Aprovechamos el entorno tranquilo y soleado de Sant Jaume para hacer la parada oficial de desayuno para dar cuenta del primer ( y único ) bocata del dia , acompañado estupendamente por la bota que Gerardo a tenido a bien cargar junto con una estupenda dotación de olivas multiraciales ( blancas, negras, verdes....)
La continuacion del recorrido por esta opcion A que hemos escogido, es todo un acierto  pues el camino se convierte en un divertido aunque algo exigente y técnico sendero que subiendo y bajando, va recorriendo el lomo de aquel trozo de sierra, hasta que finalmente desciende descarado hasta Rellinars.
Nueva parada en Las Fonts de Rellinars donde aprovechamos el maravilloso rincon acondicionado a las afueras del pueblo para picotear frutos secos , chocolate y todas las marranadillas que encontramos en nuestras mochilas.
Ahora toca encarar el tramo mas exigente de la salida y nos vamos mentalizando para ello.
Primero volvemos a disfrutar de unos tramos de senderos faciles y bonitos hasta la font de Carlets, para ya a continuación afrontar el tramo que nos amedrenta y que nos ha de llevar hasta La Pastora en lo alto de la Serra del Obac.
La verdad es que a medida que voy subiendo por la pista, la opinion que tenia de este tramo y que tenia en el recuerdo cuando hicimos la Volta a la Mola va variando...no me parece tan duro como lo recordaba....incluso puedo "respirar" con bastante tranquilidad hasta que.......
Llega la "madre de todas las rampas" en la que la pendiente y el terreno pedregoso obliga a renunciar INCLUSO A GERARDO, a subirlo montado en la bici...( je je je ...Paco y yo si que subimos....je je je ).
Las vistas hacia Montserrat se vuelven "celestiales" poniendonos un telón de fondo etereo a nuestro deambular por lo alto del Obac.
Finalmente coronamos la Casa Nova del Obac y nos permitimos el premio de una cervecita al sol en La Pastora, resguardandonos , eso si , del vientecito "tocaguevos" que corre por alli arriba.
Son las tres y media y el horario empieza a ponersenos en contra.
Aun nos faltan muchos kilometros aunque , en teoria , sean mayoritariamente de bajada asi que en marcha...
Pero la verdad es que despues de La Pastora nos quedan unas buenas subiditas hasta la Torrota del Obac y despues, unas buenas "subidazas" por lo alto de la Serra de Troncó.
En un momento dado del descenso, se nos vuelve a plantear un dilema: track A por una trialera desconocida pero prometedora....o track B por una pista humanizada y claramente mas rapida.
A estas alturas vence la sensatez y nos decantamos por la opcIón B con lo que rapidamente aterrizamos en Matadepera.
En esta poblacion tenemos la sorpresa de tener que coger el ascensor mas extraño que haya visto nunca y por el que pasa nuestra ruta....una nueva experiencia betetera.
En Matadepera la ruta se sumerge de nuevo en terreno misterioso y completamente inedito para nosotros a pesar de la relativa cercania con nuestra base habitual de operaciones.
Aqui encuentro la gran e inesperada sorpresa de la jornada...El Torrent de la Botella....minicañon enterrado en las semillanuras de este lado del Vallés y por las entrañas del cual surca un precioso, divertido y humedo sendero que serpentea resiguiendo un humilde curso de agua.
De vez en cuando....y cuando menos te lo esperas ...recibes un premio en forma de "sendero perfecto" ( se que esto es algo completamente subjetivo...pero asi quiero contarlo ).
El sendero se acaba a orillas del rio Ripoll a la vez que la luz del dia se va apagando a marchas forzadas.
Las luces ocres de los últimos rayos de sol iluminan las paredes que dominan el rio a su paso por Sabadell, ofreciendonos un espectaculo gratuito y maravilloso.
Con esta puesta en escena vamos resiguiendo rio abajo a ritmo "andante ma non tropo" hasta que la noche nos atrapa en Montcada donde nos ponemos las lucecillas de emergencia que llevamos algunos.
Y de esta guisa acabamos la travesia cerca de las 7 de la tarde en Badalona donde llegamos cansadetes pero profundamente satisfechos e intimamente orgullosos de haber sido capaces unos y de haber disfrutado de una completa jornada betetera hasta las últimas luces otros ( yo mismo )