Subimos por las viñas y nos empezamos a cruzar gente más o menos conocida como Manolo paellas y un viejo conocido mío del colegio, de allí subida al mirador de Sant Mateu y como el ritmo aún ser de patascagas no era malo decidimos alargar un poco la ruta para ajustar horario. Así que decidimos subir hasta el Dolmen y dar la vuelta por Cal Senyor. Una vez allí y como ya he dicho que trialeras no, nos dirigimos por una pista para mi desconocida con algún sube baja para luego convertirse en un solo baja que nos lleva al camino de Sant Salvador a la Maria, lo tomamos de bajada hacia la Maria y de allí a Vallromanes.
Primer contratiempo, las piscinas están cerradas y decidimos ir al Bar de la Plaça. Segundo contratiempo, la espera se hizo eterna, sólo atendieron al cuñatis por ser diabético, con lo que decidimos hacer un hasta luego Lucas y nos fuimos al Casal donde casualidades de la vida nos sentamos en la misma mesa que Manolo paellas. El trato fue muy distinto hasta que le gastamos una pequeña broma a cuñatis que se encontraba almorzando en el otro bar y quedamos para luego tomar café. Comentamos con la camarera que venía con nosotros un compañero extremadamente tacaño y que seguramente cuando llegara no le pediría nada para desayunar y sólo le pediría café, efectivamente así fue y con la complicidad de la camarera hasta el cuñatis le pidió descuento por tomar el Bayles sin azucarillo. Echamos unas risas bien buenas pero con los retrasos gastronómicos se nos echó el tiempo encima, así que nos pusimos en marcha por la subida tradicional y bajada por el Lago Azul.
Quizá no fue una ruta de esas inolvidables pero si fue una matinal cojonuda por los compañeros.
Por cierto Aleix progresa adecuadamente, pronto no tendrá sitio en nuestro grupo.
2 comentarios:
Buena crónica
Veo que progresais adecuadamente
Pedalear y reír, esa es la filosofía...
Muy divertida la putadilla al "Cuñatis" ( vigila nano !! )
Arriba esos mal llamados "patascagás !!
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