Que no nos falte de na

La salida de hoy se presentaba como multitudinaria, al final no ha sido para tanto, hemos salido solo seis, eso sí con nuestro Dieguito Rumbero que después de una notable ausencia ha vuelto a visitarnos.
Uno de los principales valedores e impulsores de esta salida se nos ha venido abajo, acercándose así cada vez más a la rama González de la familia.
Más cosas que ahora hacía tiempo que no escribía en el blog y estoy desentrenao.

Las averías hoy no nos han respetado el presi ha pinchado y yo he vuelto a romper la cadena, al final he puesto la vieja y ha aguantado, ¿porque se rompe?, es un misterio, consultaremos con los expertos.
El destino de hoy eran los Bandoleros pero después de la dos averías y de un cierto chirimiri que nos ha ido cayendo toda la salida nos ha puesto en una cierta congoja de si llegaríamos, pero ha sido enfilar la trialera de las nenas, y acabarse las dudas, empezar los vítores y el jolgorio ha sido todo uno, no hay como una buena bajada para animar al grupo y que se quiten las penas, los Bandoleros se ha convertido en un sitio mítico en la vida barriguil y no se imagina una temporada sin almenos una visita, y no se imagina un barriga sin conocer los bandoleros, hasta un barriga como el Armand, disfruta como un niño. En un día meteorológicamente como hoy es el sitio ideal, no nos ha faltado de nada olivitas, que por cierto han sobrado, cosa rara en nosotros, patatas caseras, morro, panceta, chorizo, monchetas, pan a dojo, cafeses y por supuesto el tradicional músico.

 Esta era la segunda bandeja, bandeja que no habiamos pedido, pero de la que no han quedado ni los tenedores

 Aqui el Diego adorando la comida y haciendole no se que salmos

 No creo que haga falta comentar esta foto, es la imagen de la felicidad, ¿no?

La vuelta estaba un poco incierta, entre la hora, en los bandoleros el tiempo pasa volando y la meteorología, mi propuesta de volver por donde habíamos bajado, cosa que nunca hemos hecho, ha sido vista y no vista y ha imperado el sentido común, hemos vuelto por la playa, al más puro estilo Manolo sin prisa en el restaurante y con prisa a la vuelta, a parte del chirimiri ha influido que no venía Marco, para hacer más carretera de la necesaria, pero que narices a veces sobre todo si es bajada la carretera nos gusta, cosa que ha sido un acierto porque el chirimiri no nos ha abandonado en casi toda la vuelta, el aire se ha aliado con nosotros en la playa y nos ha ido a favor, despues nos hemos enterado que los Gonzalez en pleno han salido más tarde y el chirimiri ha podido con ellos, se ve que han resistido lo que han podido pero no ha sido posible.
En el momento de escribir esta cronica no sabemos nada de Gerardo que se aventuraba por las tierras de Rubi en una labor de apoyo social



A veces pienso cuando veo estas cronicas en el blog que los que nos lean y no nos conozcan pensaran que somos más una sociedad gastronomica que un grupo ciclista, bueno y los que nos conozcan tambien, por cierto el Diego se apunta a la calçotada del dia diecinueve como no podia ser menos