domingo, 27 de mayo de 2012

APRENDIENDO..."A HOSTIAS"



El principio de esta historia es que hoy estrenaba bici nueva.
NO... no es que cambiemos de bici como quien cambia de calcetines...no.
La verdad es que mi queridisima MASSI ZX habia trotado conmigo por mil y un lugares en mil y una batallas y despues de 12 años la jubilación , el pasar a una vida quizas mas sosegada se la habia ganado con creces.
Seguramente el tandem de equilibrio y compenetración que durante tanto tiempo hemos formado mi MASSI y yo será dificil de volver a igualar.
Despues de tantos años, mi bici era como una extensión de mi propio cuerpo , haciendo que sin tener ni que pensar como, la manera de equilibrar el cuerpo en los pasos mas tecnicos... los momentos de cambiar de piñones...la fuerza que tenia que aplicar a las manetas de freno...todo eso lo hiciera sin plantearme ni siquiera la manera en que lo hacia...era como respirar.
Pero la jubilación le habia llegado a mi fiel MASSI y ahora aparecia en escena la joven e inexperta MERIDA que como potro de carreras novel , se mostraba briosa y avida de pistas , senderos y aventuras.


Pero como todo potro joven habia que domarlo y adaptarse al jinete igual que el jinete a su montura.
Salimos 5 bikers dispuestos a acompañar los primeros pasos de la ONE TWENTY XT
Andrés ( el presi )
Paco "Picapiedra"
Jaime "la criatura"
Marc "El cuñao"
y yo "Karl Marx".

"Picapiedra" nos habia preparado una ascensión inedita a 9 pins que resultó ser una opción bastante exigente con unos rampotes en los que pude poner a prueba los nuevos desarrollos de la MERIDA ( "36" )  y los 2 kilos menos de peso de la bici respecto a la MASSI.
 

Ya se sabe que "no es oro todo lo que reluce" y pude comprobar que las bicis nuevas tambien pinchan...asi como "los ricos tambien llorar" ( vaya gilipoyada )
 

Pero de todas formas la mañana va transcurriendo segun el guión previsto y entre estampas primaverales y temperaturas mas bien veraniegas nos encaminamos a Can Morera a "repostar"

Despues de reconstituyente desayuno con la reposicion adecuada de hidridos enfilamos el regreso a casa.
 
 

En los tramos de subida potente e incluso en las zonas de ascensión mas tecnica , mi potrillo se comporta con poderio y soltura.
 

Al coronar el primer vigia ( turó de la Coscollada ) Jaime y Marc optan por una rapida retirada ya que su horario hoy está un poco mas restringido.
Paco, Andrés y yo terminamos de coronar el vigia y nos disponemos a afrontar "La integral del Andrés", larga y técnica trialera que nos conducirá hasta Cal Dimoni.
Y he aqui donde la inexperiencia de mi montura y su jinete se ponen en evidencia.
Lo cierto es que la diferencia en el tacto mucho mas fino de la suspensión de la MERIDA, su diferente geometria con un cuadro mas grande y un manillar mas ancho y sus neumaticos de los que desconozco sus lvirtudes y limitaciones, hacen que baje con una sensación de intranquilidad y desconfianza que enseguida se ponen en evidencia con un primer aviso de "despegue" fustrado.
Seguimos descendiendo y en el segundo tramo de la trialera, en un momento dado y sin que sea en el punto mas conflictivo hago un "vuelo sin motor" y aterrizo afortunadamente en un colchon de matas de romero y tomillo.
Andres se solidariza conmigo y se lanza tambien a recoger hierbas para preparase quizas alguna infusión.
Solo ha sido un sustillo y voy pensando que inevitablemente no hay aprendizaje sin "hostias" ( igual que cuando utilizas por primera vez los pedales automaticos ) y que ha sido una suerte que este ineludible proceso haya sido en un sitio bastante "mullidito".

 
Continuamos el descenso de la trialera con "las orejas en punta y los ojos como platos" para evitar un nuevo susto , pero en la tercera parte de la trialera, inexplicablemente, vuelvo a salir "desbocado" de mi montura , aterrizando esta vez entre ramas que me dejan algun "recuerdo" en forma de arañazos varios.
No se si es que llevo la horquilla delantera demasiado "blanda" o sin darme cuenta apriento demasiado el freno delantero o simplemente que la diferencia en la postura de conduccion de la bici, con un manillar sensiblemente más ancho, hacen que no aplique correctamente las leyes del equilibrio betetero.
Lo que si es cierto es que he bajado muy tenso , dejandome agarrotados los brazos y sin poder disfrutar de la trialera y de las supuestas virtudes de mi nueva bici.
Supongo que es cuestión de tiempo poder volver a vivir "la comunión" entre el hombre y la máquina...asi que continuaré perseverando poco a poco dando tiempo para asimilar los nuevos cambios.


Al finalizar la ruta paramos a tomar "la última cerveza" y encontramos a Antonio G. , otro de los "legendarios" integrantes de las primeras hornadas de BARRIGAS TEAM que continua dando pedales a su estilo y con algun otro viejo conocido.

Bravo Antonio...a ver si coincidimos en alguna salidilla...quizas en la edición de este año de la NOCTURNA.... 
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2 comentarios:

Jaime dijo...

No fuiste el único que pinchaste K.M. El cuñao y yo bajamos bastante lanzados por la cuesta del bidón y al llegar a la cadena junto a la carretera oí un zumbido constante...algo no iba bien. Me paré lo más rápido que pude y la rueda de atrás se desinflaba a una velocidad vertiginosa...salida accidentada para todos ;)

Barrigas team dijo...

Si es que hay que mirar por donde se pisa, mira el cuñao y yo gente prudente que no pinchamos, desde luego es un dia que se te rompen los esquemas, te caistes en un dia más que en un año, pero con suerte, por cierto el Presi volvio a pinchar esta vez la delantera y llegoa al bar andando